España, el Reino Unido y Gibraltar firmaron ayer un acuerdo "histórico" de cooperación que permitirá el uso conjunto del aeropuerto del Peñón, limitado en la actualidad a vuelos entre el Reino Unido y su colonia. El acuerdo, de cinco puntos, incluye el pago de las pensiones a los españoles que tuvieron que abandonar la Roca con la instalación de la verja en 1969, la ampliación y mejora de las líneas telefónicas de Gibraltar, la agilización del paso fronterizo para personas y vehículos, y la apertura de una sede del Instituto Cervantes en el Peñón.

El paquete de medidas se rubricó en Córdoba, en el primer encuentro de rango ministerial desde la creación del Foro Tripartito de Diálogo, en diciembre del 2004. El jefe de la diplomacia española, Miguel Angel Moratinos, anunció la apertura de una "nueva página" en las relaciones entre las partes tras sellar el compromiso con el ministro británico para Europa, Geoff Hoon, y el jefe del Gobierno gibraltareño, Peter Caruana.

VUELOS CIVILES El aeropuerto está en el istmo, franja no cedida en el Tratado de Utrecht de 1704 y que España no reconoce como británica. En un máximo de 2 años habrá una sola terminal al sur de la verja y pegada a esta (zona gibraltareña), con dos accesos: uno desde el sur y otro desde el norte (suelo español). Gibraltar sufragará la terminal, y España, su acceso.

Todos los pasajeros que, desde España o desde cualquier país del territorio Schengen, lleguen a este aeródromo con intención de pasar a territorio español --por ejemplo, a Algeciras-- no pasarán controles de pasaportes o DNI, por considerarse un vuelo doméstico. En cambio, quienes tengan por destino el Peñón deberán sortear el filtro de las autoridades españolas.

En una primera fase, el aeropuerto se abrirá a vuelos de pasajeros y mercancías hacia o desde suelo español, quedando relegadas para el futuro las rutas con el resto de Europa. En seis meses, España y el Reino Unido solicitarán el levantamiento de restricciones impuestas por Europa. Los vuelos militares quedan excluidos, porque ello hubiera tocado el debate sobre la soberanía del Peñón, aunque España mantiene su reivindicación.

Las partes se comprometieron a que la nueva actividad aeroportuaria comience en un plazo "no superior a tres meses" sin esperar a la construcción de la nueva terminal. Los viajeros que procedan o viajen en el espacio Schengen serán transportados en buses entre el avión y la frontera española y no tendrán que pasar controles fronterizos.

El acuerdo es similar al que alcanzaron en diciembre de 1987 los gobiernos de José María Aznar y Tony Blair, y que no se puso en práctica por el veto del anterior Ejecutivo gibraltareño. El PP se preguntó ayer por qué Gibraltar apoya lo que rechazó hace nueve años y expresó sus sospechas de acuerdos "ocultos".

LOS PREFIJOS En cuanto a los demás acuerdos, el Gobierno español considera "estratégica" la apertura de una sede del Instituto Cervantes, en cuya fachada ondeará la bandera española. Respecto a las comunicaciones, España retirará el prefijo 956 de Cádiz a las 30.000 líneas cedidas a Gibraltar y aceptará el prefijo internacional 350 del Peñón. Además, se intentará que los móviles gibraltareños sean operativos en España. Por último, España invertirá cerca de 1,5 millones de euros para facilitar el tránsito con Gibraltar.