El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha asegurado hoy que el Ejecutivo regional no volverá a aplicar la tasa de un euro por receta sea cual sea la decisión del Tribunal Constitucional (TC) sobre la suspensión cautelar de esta medida tomada el pasado 29 de enero.

En declaraciones a los periodistas durante una visita a la sierra de Guadarrama, González ha anticipado que la Comunidad de Madrid no va a volver a aplicar el cobro del euro por receta y que esa decisión se mantendrá hasta que el TC resuelva definitivamente sobre el fondo de esta cuestión o hasta que el Gobierno de la Nación, en su caso, decida otra cosa sobre ese asunto.

El TC decidió el pasado 23 de mayo mantener la suspensión cautelar del pago de un euro por receta en Cataluña -comunidad que comenzó a aplicar esta tasa antes que Madrid-, mientras resuelve sobre el recurso que el Gobierno presentó contra la decisión de la Generalitat catalana de cobrarlo.

La suspensión del cobro de la tasa en Madrid, que entró en vigor el 1 de enero este año, tuvo lugar el pasado 29 de enero, dos semanas después que en Cataluña.

La introducción del cobro de un euro por receta en Madrid fue anunciado el pasado 31 de octubre por el presidente de la Comunidad, Ignacio González, durante la presentación del proyecto de presupuestos de la región para 2013.

Como hoy ha reiterado González, la tasa fue una medida "disuasoria" para rebajar el consumo de medicamentos que no estaba dirigida a la recaudación, sino a frenar el gasto excesivo en fármacos, que en España es un 15 % mayor que la media europea.

El presidente de la Comunidad de Madrid ha indicado que los españoles acumulan más de 45 millones de medicamentos en casa y que un 20 % de ellos se tiran sin abrir porque están caducados.

Por ello, ha argumentado que el euro por receta trataba de reducir un gasto que pagan todos los ciudadanos con los impuestos y que no se expidiesen recetas para medicamentos que ya estaban en los hogares.

Además, ha recordado que la medida, en menos de un mes, supuso un ahorro de 4,5 millones de euros, por lo que ha abogado por seguir concienciando a la gente en el uso racional de los fármacos.