Las tropas españolas destacadas en Irak, que investigaron el asesinato del comandante de la Guardia Civil Gonzalo Pérez, no pudieron detener a los autores del crimen por órdenes superiores, según revela esta semana la revista Interviú . La información está basada en documentos confidenciales de la Brigada Plus Ultra y en diversos testimonios.

En enero del 2004, y mientras ayudaba a la policía iraquí a perseguir a una red de traficantes de armas, el comandante Gonzalo Pérez, casado, padre de tres hijos y jefe de seguridad de la Brigada Plus Ultra, fue tiroteado y herido de muerte por miembros de la banda. Días después, fallecía en España.

Un mes después, agentes de inteligencia del contingente militar español ya tenían localizados a los miembros de la banda, conocían sus nombres e incluso tenían sus fotos y direcciones. La información de que disponía el Ejército era tan exhaustiva que incluía hasta a qué club de alterne acudían los mafiosos, todo con la intención de montar un dispositivo para detenerles y llevarles ante la justicia. Pero se les ordenó no hacerlo. Militares que estuvieron de misión en Irak confirmaron a la revista que la orden "vino de Madrid".

ENFRENTAMIENTOS Por otra parte, las tropas españolas destacadas en Irak se vieron involucradas en 40 acciones de combate a lo largo de los últimos 48 días que estuvieron en ese país, según publicó ayer el diario El País . El resultado fue de un muerto y 21 heridos en las filas de la Brigada Plus Ultra. Así lo revelan los informes del Estado Mayor del Ejército cuyo envío al Congreso han solicitado diversos partidos.