Una patrulla compuesta por 32 militares del Batallón de Helicópteros de Ataque (Bhela-I) con base en Almagro parte mañana con destino a Afganistán para relevar a la patrulla que lleva prestando servicio desde marzo en el país asiático cubriendo la retirada de las tropas españolas.

Esta misión ha supuesto el bautismo de fuego de los helicópteros de combate Tigre del batallón almagreño, que están dando apoyo y protección a los convoyes españoles en sus desplazamientos desde la base de Qali Nao hasta Herat.

La primera unidad ha completado con éxito el primer despliegue de unos helicópteros de ataque del Ejército español en el extranjero, en este caso de los Tigre.

El relevo será escalonado, de modo que una docena de los militares que están ahora en Afganistán regresarán ya este jueves y los otros 20 lo harán el 6 de agosto, una vez se hayan puesto al día sus compañeros.

Los 32 pilotos, técnicos de mantenimiento y personal de plana mayor que forman este segundo contingente, entre los que hay dos mujeres, viajarán por carretera a Madrid, donde embarcarán en un avión rumbo a Afganistán.

El segundo despliegue de tropas de la base de Almagro tendrá una duración mínima de cuatro meses a partir de julio, que se puede prolongar más tiempo al depender de cómo se vaya completando el repliegue de las fuerzas internacionales.