Unos escasos 600 salmantinos salieron ayer a la calle, atendiendo a la convocatoria de su alcalde, Julián Lanzarote (PP), en defensa de la unidad del Archivo General de la Guerra Civil y, por ende, en contra de la devolución de los legajos a Cataluña. Lanzarote, que antes de la marcha visitó el archivo, advirtió de que "10 millonésimas de segundo después de que salga el último papel del centro" empezará a reclamar su devolución.

La manifestación de ayer no recordó en absoluto la gran protesta que organizó el PP en junio, cuando logró reunir a decenas de miles de personas, fletando 200 autobuses. Ayer, los pocos concentrados lo hicieron en torno a la pancarta con la célebre frase de Miguel de Unamuno "Venceréis, pero no convenceréis", que portaban el alcalde y representantes de instituciones salmantinas, de la Junta de Castilla y León, así como diputados y senadores del PP y miembros de los 40 colectivos firmantes del manifiesto a favor de la integridad del archivo. Aunque no llegaban a 1.000, la policía local fue generosa en el recuento de manifestantes: 4.000 personas.

El director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, Gonzalo Santonja, leyó el manifiesto Contra el olvido de la represión franquista. Por el mantenimiento de la integridad del Archivo . Entre aplausos, acusó al Gobierno de actuar de forma distinta cuando se exige "el estricto cumplimiento de la legalidad en Salamanca" que cuando "la Constitución es puesta en solfa en otros lugares".

UNA PRETENSION DE CAROD Lanzarote, en declaraciones previas a la COPE, insistió en que, con la protesta, se exigía al Gobierno que paralizara toda actuación a la espera del recurso al Constitucional presentado por la Junta de Castilla y León. El alcalde se refirió a "la fechoría cultural de desmembrar el archivo", porque "Carod-Rovira tiene esa pretensión".

Además, tildó de "muy hitleriano, muy de prietas las filas" el acto previsto por la Generalitat de Cataluña para recibir los papeles. Lanzarote, el día 31 de diciembre, había comparado la restitución de los documentos con "el saqueo de Hitler al Museo del Louvre".

LECCION DE LA MINISTRA Carmen Calvo, ministra de Cultura, censuró la "demagogia" del alcalde, al que recordó que el Archivo de la guerra civil es competencia del Gobierno. Y lo amonestó: "Los cargos públicos tenemos que saber muy bien la Constitución, acatarla y cumplirla, y no confundir a los ciudadanos". Mientras, en Cataluña, se esperan los papeles a final de mes.