El temporal de frío, viento y nieve en la Península que mantiene bajo alerta a seis CCAA del norte y que coincide con el inicio de la primavera, causó hoy problemas serios de tránsito, sobre todo por carretera en el norte, arrastró coches y dejó sin colegio a más de 5.000 niños aparte de inundar poblaciones. La dirección general de Protección Civil y Emergencias mantiene la alerta por fuertes vientos y nevadas en cotas bajas en las mismas cinco comunidades de ayer, es decir, en Asturias, Cantabria, Navarra, País Vasco y Castilla y León, a las que ha añadido hoy La Rioja.

Actualmente, están cortados al tráfico 23 puertos de montaña a causa del temporal que afecta a la mitad norte de la Península y que se espera continúe mañana, y uno de ellos está en la red principal, el de Urquiaga (Navarra), según los últimos datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Los otros altos de montaña cortados a la circulación se encuentran en Burgos (6), Cantabria (5), León (4), La Rioja (3), Navarra (4, incluido el de Urquiaga), y Santa Cruz de Tenerife (1); además, están cerrados al tráfico ciertos tramos de 7 carreteras, incluida la C-28, de la red principal, en Lleida. En 26 puertos de montaña se necesitan cadenas para circular, de ellos, 14 en la red nacional, y también se requiere el uso de éstas en 35 carreteras, de ellas, 6 de la red principal.

En Cantabria, la nieve en cotas muy bajas dificultó hoy el acceso a la meseta por tren y por carretera, dejó a 300 niños sin colegio y provocó pequeñas inundaciones en varios puntos de la comunidad. La nieve obligó a Renfe y Feve a cambiar por trenes de tracción diesel los trenes eléctricos para poder mantener el servicio; además el desbordamiento del río Pas causó inundaciones. En Castro Urdiales, las olas rompieron el cable de anclaje de uno de los carros varaderos de la rampa de San Guillén, de más de cinco centímetros de grosor. Las olas arrastraron vehículos que arrancaron varios metros de barandilla y que llenaron de arena la carrera que une el casco urbano con el barrio de Cotolino.

La lluvia causó inundaciones en Santander y la suspensión de la circulación ferroviaria entre Vitoria y Miranda de Ebro, y entre Burgos y Alsasua, aparte de ser cancelados tres vuelos con salida de San Sebastián y seis de Pamplona, donde se desviaron otros dos vuelos. En Palencia, los 500 camiones retenidos en la carretera N-661, en Aguilar de Campoo, y los 300 parados en la autovía A-62, en el área de Quintana del Puente, por la nieve, reemprendieron esta tarde la marcha.

El pueblo de Salcedillo, de unos 30 habitantes, que hoy amaneció aislado por carretera, recuperó la normalidad al mediodía. En Burgos, las principales carreteras recobraron la normalidad a lo largo del día, y a las 14.00 horas no había camiones retenidos en las calzadas; por la mañana, se cerró la AP-1 y hasta 1.500 camiones se acumularon en áreas de descanso y en los arcenes de las autovías.

Aunque continúan las dificultades en tramos de carreteras hacia Cantabria, las retenciones de vehículos pesados en áreas de descanso del eje Madrid-Irún y de la carretera de Valladolid remitieron a medida que estas vías se fueron despejando. La Rioja ha sido declarada zona de emergencia ante el riesgo de que continúen las persistentes precipitaciones de nieve; y en el Pirineo catalán la nieve provocó el cierre a la circulación del puerto de la Bonaigua, la puerta de entrada a la Vall d'Aran (Lleida), y la obligación de cadenas en una docena de carreteras.

En Castilla y León, el temporal dejó hoy sin clase a más de 4.700 alumnos, la mayoría en la provincia de Burgos; y en Navarra, en otros dos colegios tampoco se pudo dar clase. En las carreteras vascas, la nieve causó problemas circulatorios y se prohibió transitar a los camiones en sentido Burgos, y se produjeron el desbordamiento de la ría de Bilbao e inundaciones.