Un manual del 2002 de la Unión Española de Explosivos (UEE) revela que, al menos en esas fechas, la goma-2 Eco incluía entre sus componentes la nitroglicerina. El hallazgo de este documento, que la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo ha remitido al tribunal del 11-M, puede resultar decisivo para zanjar la polémica en torno a los explosivos utilizados en los atentados.

El Manual de empleo de explosivos del 2002 fue el último de estas características editado por la UEE antes de que en el 2006 cambiase su denominación a Maxam. Según el documento, la compañía producía en aquel año dos dinamitas de tipo goma: la goma-1 ED y la goma-2 Eco. Este tipo de explosivos, se explica, recibe su nombre por su consistencia gelatinosa "y se obtiene de mezclar nitroglicerina con nitrocelulosa". Otro componente predominante de su composición era el nitrato amónico, añadía el informe.

La presencia de nitroglicerina en nueve muestras de explosivos analizadas durante el juicio del 11-M provocó profundas discrepancias entre los ocho expertos responsables de su redacción. Tres de ellos, designados por letrados proclives a la teoría de la conspiración, sostuvieron que en la matanza se utilizó Titadyne, la dinamita habitual de ETA, que contiene nitroglicerina. Por contra, distintos informes tanto de la UEE como de Maxam excluyen este elemento de la goma-2 Eco, explosivo que, según el sumario, se usó en la masacre.

Este escenario supondría la estocada final a los que intentan atribuir la autoría de la matanza a ETA, porque en uno de los focos de los atentados, y en ocho muestras de explosivos que no llegaron a estallar (en Leganés, en la furgoneta Kangoo, en el AVE, etc.), aparecieron restos de nitroglicerina.