El presidente de Cataluña, Pasqual Maragall, cerró ayer la primera crisis de Gobierno con el cambio de seis consejeros --tres del PSC, dos de ERC y uno de ICV--, dos años después de la firma del pacto del Tinell, el acuerdo del que salió el Gobierno tripartito de la Generalitat.

En esta ocasión Maragall sí ha podido materializar el reajuste, después de que el pasado mes de octubre los socios de la coalición, PSC incluido --su propio partido-- se lo impidieron. Sin embargo, la decisión de ERC de designar a Xavier Vendrell para cubrir la vacante dejada por el hasta ahora consejero de Gobernación, Joan Carretero, abre incógnitas acerca de la futura gobernabilidad del Ejecutivo.

Maragall ha querido afrontar con más tranquilidad la legislatura después del referendo sobre el Estatuto catalán, que se celebrará previsiblemente el 18 de junio. El presidente expresó su "plena sintonía con los miembros del tripartito tanto para lo que queda de legislatura como para renovar el proyecto catalanista y de izquierdas", y se mostró convencido de que debe contar, desde ahora mismo, con un equipo que "deberá desplegar el nuevo Estatut al servicio de los ciudadanos de Cataluña".

Maragall informó que salen del gobierno los consejeros socialistas Caterina Mieras (Cultura), Josep Maria Rañé (Trabajo e Industria) y Antoni Siurana (Agricultura), que son sustituidos, respectivamente, por Ferran Mascarell, Jordi Valls y Jordi William Carnes. De ERC salen los consejeros de Gobernación, Joan Carretero, y de Universidades, Carles Solá, que han sido relevados por Xavier Vendrell y Manel Balcells, mientras que el titular de Medio Ambiente y Vivienda, el ecosocialista Salvador Milá, ha sido sustituido por Francesc Baltasar.

La designación de Xavier Vendrell, hasta ahora secretario general del conseller primer , era el único que no figuraba en las quinielas y ha sido precisamente el nombramiento que ha focalizado las críticas más aceradas por parte de la oposición. Vendrell ha sido objeto de polémica porque, como secretario de organización de ERC, envió cartas a funcionarios de la Generalitat para pedirles una contribución a las arcas de su partido independientemente de si eran o no militantes.

En la sesión de control en el Parlamento autonómico, Maragall ha pedido "respeto" para sus consejeros ante las críticas de CiU y PP al nombramiento de Vendrell, al que acusan de "extorsionar" y "coaccionar" a personal de la Generalitat.

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, ha asegurado que la remodelación "tiene una parte de ajuste de cuentas políticas" y que el tripartito es un "desatino" y un "lío permanente".