Pasqual Maragall confirmó ayer oficialmente el nombramiento de Josep Bargalló como nuevo conseller en cap y el de la diputada Marta Cid como titular de la consellería de Enseñanza. Tanto el presidente de la Generalitat como Bargalló cortaron de raíz la especulación lanzada horas antes por algunos dirigentes de Esquerra Republicana sobre un posible regreso de Carod al tripartito en los próximos meses. "Para ERC la solución adoptada es definitiva para toda la legislatura", zanjó el sustituto de Carod como conseller en cap .

Maragall también sentenció: "Por descontado, este nombramiento es para toda la legislatura". Y para demostrar su confianza en el futuro del tripartito expresó su deseo de que a partir de ahora "quede bien claro que los partidos que forman este Gobierno están decididos, no sólo a gobernar estos cuatro años, sino más allá".

Por la mañana, el portavoz de ERC, Joan Ridao, había apuntado en una entrevista radiofónica que no había que descartar que el exconseller en cap recuperara su cargo una vez celebradas las elecciones generales y europeas si el resultado electoral y el clima político lo permitía. Posteriormente, el número dos del partido, Joan Puigcercós, le corrigió al apuntar que ERC no tenía "nada más que decir sobre la configuración del tripartito", aunque "en política no se puede cerrar ninguna puerta". Y Ridao matizó entonces que se refería a un "futuro indeterminado", sin especificar a qué legislatura.

EL ERROR DE LA LLAVE También el propio Carod alimentó la especulación cuando en una entrevista en la emisora Catalunya R dio rehusó comentar si Bargalló sería conseller en cap hasta el 2007 e ironizó diciendo que la composición del Ejecutivo catalán podría cambiar si las izquierdas llegan a la Moncloa y "algún conseller se fuera de ministro". En la entrevista, Carod reconoció que cometió un error al haber exhibido una llave para demostrar que su partido tiene la llave del Gobierno catalán.

Maragall quiso demostrar su alto grado de confianza en Bargalló situándole como conseller en cap al frente del departamento de Presidencia. Una responsabilidad que, no dio a Carod cuando se negoció la composición del Gobierno de izquierdas. La dura negociación para formar Gobierno llevó a dividir este departamento en dos, creando uno específico para el conseller en cap .