El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, afrontó ayer con dos argumentos la embestida conjunta del dirigente de CiU, Artur Mas, y del portavoz adjunto de ERC, Joan Ridao, por su presencia en el desfile del 12-O.

Si la Generalitat quiere participar en las decisiones que se toman en España hay que estar a las verdes y a las maduras, vino a decir Maragall. Además, el president indicó que hará todo lo posible para que el próximo año el acto institucional tenga "otro carácter" y "otro guión". C. C.