En el primer mensaje de Fin de Año que pronuncia como presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall pidió la noche del martes a los catalanes que "no tengan miedo" a la nueva etapa porque "Cataluña seguirá avanzando con más energía y fuerza que antes". Ante las cámaras de la cadena autonómica TV-3, el presidente se comprometió a buscar la unión de todos los catalanes en los temas fundamentales, a hacer de la pluralidad "una bandera", a promover "un diálogo franco y exigente con España y Europa" y a propiciar una clima de serenidad y confianza. Además, dijo contar con todos los catalanes para forjar "una nación completa, con un patriotismo renovado", de la que "todos" puedan sentirse "orgullosos".

DIRIGIRSE A LA "NACION" Tras asegurar que "de buena gana" mantendrá la costumbre de dirigirse "a la nación" con motivo del Fin de Año, el presidente rindió tributo a Jordi Pujol, del que dijo que "ha encarnado con dignidad evidente la más alta magistratura de Cataluña" desde que en 1980 llegara al poder. "Mi voluntad es honrar, preservar y engrandecer el legado de mis antecesores", agregó.

Maragall reiteró que Cataluña ha pasado una página de su historia y que ahora empieza una nueva etapa "con personas e ideas nuevas" y nuevos partidos en el Gobierno catalán, que se comprometen a pasar, "tan pronto como sea posible, de los proyectos a las realidades".

En este sentido, juzgó "lógico" que la alternancia en el poder haya provocado "conmoción" y que "algunos vivan un momento de desconcierto o incertidumbre". Sin embargo, Maragall entiende que el cambio es un "signo de la normalidad" y de la "fortaleza" de las instituciones. "Nadie debe tener miedo", resaltó el presidente, para quien está fuera de toda duda que Cataluña marchará en el futuro a paso firme.

ILUSION Y ESPERANZAS "Hay una gran ilusión y muchas esperanzas y sé perfectamente que no podemos defraudar, no solamente a nuestro pueblo, sino a otros que observan nuestro proyecto como mínimo con curiosidad y a menudo con complicidad", añadió.