El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, pondrá fin este lunes en Mauritania a la gira africana que comenzó el pasado viernes y que le ha llevado también a Níger y Malí, con el objetivo de conocer de cerca la situación en la región, en medio de una crisis política y humanitaria, y de trasladar el apoyo del Gobierno a la estabilización de la zona.

En la capital mauritana, el jefe de la diplomacia española se reunirá con el presidente, Mohamed Uld Abdelaziz; el primer ministro, Mulay Uld Mohamed Laghdaf, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Hamadi Ould Hamadi, con quien ya se vio ayer unos minutos a su llegada a Nuakchott. Con todos ellos hará un repaso de la situación actual, en el que podrá recabar la visión de Mauritania respecto a las posibilidades de paz y seguridad en el norte de Malí.

En sus reuniones de este domingo en Bamako, García-Margallo constató el compromiso del Gobierno de transición con la 'hoja de ruta' que tiene como horizonte la celebración de elecciones el próximo julio y fue informado de las intenciones de sus autoridades de poner en marcha un proceso de diálogo nacional "inclusivo" en el que podrán estar los movimientos que se levantaron declarando la independencia del norte, el territorio conocido como Azawad, siempre y cuando sean malienses y abandonen las armas.

Unos 60.000 refugiados malienses en Mauritania

La crisis en Malí tiene consecuencias también en Mauritania, donde se estima que hay unos 60.000 refugiados que huyeron de la violencia en el norte y se han instalado en las zonas fronterizas. Precisamente, García-Margallo confirmó ayer al presidente maliense el desbloqueo de la ayuda al desarrollo congelada tras el golpe de Estado en Malí, que se concretará en dos millones de euros que se quieren dedicar a ayudar a los refugiados y desplazados internos a volver a sus casas.

España también considera a Mauritania un país prioritario de su ayuda oficial al desarrollo, que enfoca principalmente a los sectores del desarrollo rural y la seguridad alimentaria. En total, en 2012 la Agencia Española de Cooperación Internacional y para el Desarrollo (AECID) gestionó cerca de siete millones de euros, a los que sumaron un millón más aproximadamente de otros actores de la ayuda oficial al desarrollo. Para 2013 por el momento no hay cifras confirmadas.

En su visita, García-Margallo conocerá de cerca uno de los programas más importantes gestionados por la AECID: el 'proyecto de acceso al consumo de pescado como refuerzo de la seguridad alimentaria', que comenzó el año pasado con un presupuesto de cinco millones de euros.

Pese a que Mauritania es uno de los países con mayores recursos pesqueros de Africa, la mayoría de ellos están destinados a la exportación y los niveles de consumo de pescado en la población local son bajos.

Este proyecto trata de incrementar el consumo del pescado, a través de una red de distribución que permita a los mauritanos, principalmente los más alejados de la costa, acceder a estos productos a un precio que esté a su alcance.