Margarita Robles, titular de Defensa, ha dado este lunes una versión distinta a la que se conocía hasta ahora sobre la venta de armamento a Arabia Saudí y las consecuencias económicas de paralizar estos intercambios. La ministra, que ha comparecido en el Senado, también ha llamado "irresponsable" a la oposición y a Susana Díaz, la presidenta de Andalucía, por sus palabras sobre Navantia.

El pasado martes, el departamento que dirige Robles comunicó la paralización de la venta a la monarquía de Oriente Próximo de 400 bombas de precisión láser, que pueden ser empleadas en Yemen, y la devolución de 9,2 millones de euros previamente abonados por Riad. El anuncio provocó malestar en Arabia Saudí, que abrió la puerta a cancelar un contrato mucho más jugoso: la fabricación en la bahía de Cádiz, por parte de Navantia, de cinco corbetas, que suponen 1.813 millones de euros y cerca de 6.000 puestos de trabajo en una zona deprimida económicamente. Los empleados se manifestaron en protesta, el PP atacó a la ministra y Díaz, del PSOE, exigió al Gobierno que resolviera "cuanto antes" este asunto. "Los contratos de Navantia deben garantizarse y mantenerse", insistió.

Así que el Ejecutivo, en una nueva rectificación, mandó parar. La portavoz, Isabel Celaá, se desvinculóel viernes del anuncio de Defensa. Fuentes de la Moncloa endosaron después toda la responsabilidad a Robles, que según esta versión actuó por su cuenta sin avisar previamente a Pedro Sánchez, y dijeron que el anuncio de la ministra era, en realidad, solo una "declaración de intenciones". La decisión, concluyeron, no estaba tomada. Se analizaría en una comisión interministerial donde tendrán asiento, como mínimo, Asuntos Exteriores, Defensa, Industria e Interior.

TRATOS INDEPENDIENTES

Pero Robles ha trasladado un relato muy diferente. Los contratos de venta de armas a Arabia Saudí no son distintos a los que suscribe Defensa con otros países, ha explicado la ministra en el Senado, pese al rol de Riad en el conflicto de Yemen, un motivo que ha llevado a países como Alemania y Canadá a suspender el intercambio de material militar con la monarquía absoluta de Oriente Próximo. Todos los contratos, ha dicho Robles, se sometieron a "revisión" con el reciente cambio de Gobierno. Las 400 bombas de precisión láser para Arabia no son distintas. "Ese contrato, como muchos otros, está en fase de estudio. Y las discrepancias que pueda haber en ese contrato, se estudiarán con el país con el que está firmado. En este caso, con Arabia Saudi. Se resolverá de forma amistosa", ha señalado la ministra.

Robles también ha negado que la fabricación de cinco galeras hubiese corrido peligro. "Este Gobierno no tiene ninguna constancia de que un contrato vaya vinculado a otro. Jurídicamente, los contratos suscritos en Navantia con un país serio como Arabia no están vinculados a ningún otro contrato", ha dicho.

Por eso son "irresponsables" quienes señalaron que el millonario contrato de Navantia podía ser modificado, con el consiguiente impacto a los empleos. "Es irresponsable que se introduzca miedo en el cuerpo a trabajadores de Navantia de que sus puestos de trabajo peligran y el Gobierno los va a dejar abandonados. Quien está transmitiendo ese mensaje está incurriendo en una irresponsabilidad política. No quiero pensar que sea de carácter electoralista. Este Gobierno no va a dejar en la estacada a ningún empleo. Ni en Navantia, ni en ningún sitio", ha señalado Robles en el Senado.