Mariano Rajoy ha sido investido presidente del Gobierno con 187 votos a favor (los de su partido, UPN y el diputado del partido de Álvarez-Cascos), 14 abstenciones y 149votos en contra. El líder del Partido Popular ha salido elegido en primera instancia al rebasar la mayoría absoluta exigida en este trámite.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, se trasladará ahora al palacio de la Zarzuela para informar al Rey.

La votación ha puesto fin a un pleno de investidura en el que Rajoy ha asegurado que en el 2012 recortará 16.500 millones para cumplir los objetivos de déficit, se ha comprometido a no subir los impuestos, a mantener la edad de jubilación en los 67 años y a aumentar las pensiones, dentro de un plan de austeridad en el que el resto de las partidas son "susceptibles" de ser reducidas. También ha anunciado la supresión de los puentes festivos y la reforma del bachillerato.

En su turno de intervención, Rubalcaba acusó al líder del PP de anunciar "lo bueno" y callarse, de momento, "lo menos bueno", como el aumento del IVA. Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, reclamó al nuevo Ejecutivo un trato "justo" con Catalunya tanto en materia fiscal, como social y política, y instó a Rajoy a rehacer los "puentes derribados" de las relaciones entre el Estado y su comunidad.