Enrique Benedicto, esposo de la dirigente de la Federación Socialista Madrileña (FSM) Ruth Porta y enemigo acérrimo del tránsfuga Eduardo Tamayo, aprovechó su cargo al frente de un grupo inmobiliario para adjudicar contratos de asesoramiento a una empresa de su propiedad, según reveló ayer Interviú. Benedicto deberá dar cuentas de sus negocios en su próxima comparecencia ante la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid.

Como presidente de la Fundación Hogar del Empleado, en 1999 el marido de Porta dirigía las inmobiliarias del grupo, que contrataron los servicios de asesoría de la firma Camp de Ric, propiedad de Benedicto. Según Interviú, así desvió a sus cuentas decenas de millones de pesetas, porque Camp de Ric burló la ley y no llevó sus cuentas al Registro Mercantil. Benedicto defendió ayer la legalidad de este procedimiento.