El presidente del Congreso ha vuelto a hacer un alarde de independencia de los que exasperan a su partido, el PSOE. Manuel Marín reiteró el viernes que no prorrogará tres días el plazo de enmiendas al proyecto de Estatuto de Cataluña si el PP no suma su petición a la de todos los partidos que negocian un pacto.

La máxima autoridad del Congreso de los Diputados se aferra a la costumbre que señala que la cuarta prórroga de plazo de enmiendas --ésta lo sería-- a cualquier ley se acuerde por unanimidad de todos los grupos que componen la Mesa del Congreso. El Reglamento de la Cámara no dice nada al respecto, pero Marín se niega a que su primera excepción a este uso se produzca por el Estatuto.

Tampoco aceptó la petición que le envió Alfonso Guerra como presidente de la Comisión Constitucional. Marín recibió un escrito del popular Gabriel Cisneros, miembro de la Mesa constitucional, en el que revelaba que Guerra actuó sin el acuerdo del PP.

Ante la negativa del grupo de Eduardo Zaplana de extender el plazo del 27 al 30 de diciembre, Marín convocará una reunión de la Mesa del Congreso el martes, donde se discutirá esta cuestión. El órgano de gobierno del Congreso tiene nueve miembros: cuatro del PP, tres del PSOE (uno de ellos es Marín), y uno de CiU y de IU-ICV.

FINANCIACION Mientras, Artur Mas abría las rebajas en la negociación estatutaria. El líder de CiU emplazó al PSOE a concretar una contrapropuesta de financiación que suponga un cambio de modelo o que, en el caso de "alargar el actual sistema", incluya "compensaciones importantes" para Cataluña.