Un avión de las Fuerzas Armadas tenía previsto aterrizar a primera hora de hoy en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) con los 13 marineros españoles del Playa de Bakio secuestrados por piratas somalís durante seis días. Según el Ministerio de Defensa, varios familiares tenían pensado ir a recibirles mientras que, por parte del Gobierno, solo les aguardará la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.

Los ocho gallegos y los cinco vascos pudieron pisar tierra firme ayer. 72 horas después de haber sido liberado por los bucaneros, el atunero atracó en Victoria (Seychelles), donde fueron recibidos por el director general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, y el embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto. El patrón, Amadeo Alvarez, fue el único que tuvo ánimo para hablar de la pesadilla vivida durante seis días. "Nunca nos llegaron a agredir, pero nos trataron de forma vejatoria", afirmó, mientras se aguantaba las lágrimas, informa Efe. "Gracias de corazón a todos; al Gobierno español, a la fragata. Si no hubiera sido por ellos, esto se hubiera alargado más", añadió.

"ECOS FALSOS" El primer oficial del buque, Ignacio Abal, explicó detalles del secuestro. Poco antes del abordaje, recuerda que el radar detectó "ecos falsos", que se atribuyen al oleaje y no a barcas como la que aquella noche usaron los bucaneros. Los secuestradores atacaron el pesquero con un lanzagranadas. El proyectil penetró por una portilla, atravesó por babor el puente de mando y salió por estribor.

La tensión que han sufrido ha provocado dolores de cabeza y malestar a la mayoría de los pescadores. No obstante, el estado de salud de todos es bueno.

Los primeros que subieron al atunero vasco ayer en las Seychelles fueron el equipo de marineros que relevarán a sus compañeros y que continuarán faenando hasta que finalice la temporada del atún. En este sentido, el consejero vasco de Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego, dijo que, aunque el Gobierno está impulsando medidas especiales en la UE, hay que encontrar "soluciones inmediatas" para reforzar la seguridad de los otros 22 pesqueros que faenan en las aguas del Cuerno de Africa.