La semana pasada, en plena explosión del escándalo mundial provocado por la filtración de 11,5 millones de documentos procedentes de la firma de abogados Mossack Fonseca, los'papeles de Panamá', Mario Conde asistió al programa de 'El gato al agua' a dar su opinión sobre los paraísos fiscales, de los cuales hizo una defensa a ultranza y habló de la "demagogía y confusión" de los que se llevaban las manos a la cabeza por la existencia de estos "estados de la comunidad internacional, soberanos que dicta unas normas legales por cuya virtud aplica unas tipos impositivos ventajas fiscales o un secreto bancario distintos a los que se aplican en la sociedad occidental".

Según Conde, "la demagogia ha hecho que si un señor tiene una sociedad ubicada en un paraíso fiscal ya, automáticamente, es un delincuente común". "En sí mismo no es un delito", defendía Conde, y señalaba como ejemplo cualquier memoria de los bancos en las cuales, decía, "hay relacionadas un montón de empresas que están ubicadas en paraísos fiscales". A su juicio la "ignorancia" hace que no se sepa que esas empresas "están auditadas" "y sus beneficios están controlados" y que "pagan impuestos".

CINISMO OCCIDENTAL

"Hay cinismo en el mundo occidental" sobre este tema. "Los estados occidentales presionan a la clase media y permiten a las clases altas usar paraísos fiscales. Esto es cínico".

Tanto le indignaba la "hipocresía" sobre los paraísos fiscales que dijo que era una "barbaridad" condenar a alguien por tener una sociedad opaca en países con ventajas fiscales muy superiores al resto.

Conde aprovechaba para arremeter contra los que criticaban en las redes sociales a algunos personajes aparecidos en la lista de los 'papeles de Panamá', como la infanta Pilar de Borbón.

Y planteó que España estaba haciendo el "ridículo" al no tener su propio paraíso fiscal, que para Conde bien podría ser "Canarias".