Para evitar sorpresas, Gil ha designado esta vez como candidata a alcalde a una persona de reconocida fidelidad. Exmilitante socialista, Marisol Yagüe llegó al GIL porque fueron a buscarla --como a Julián Muñoz--, ya que el presidente necesitaba personajes arraigados en el pueblo para vender su proyecto. Su popularidad es innegable, pero más que por su capacidad política, se la conoce por ser hija de un popular frutero y por ser la cantante solista del coro rociero local, con el que ha grabado discos y con el que actúa a menudo. Las verbenas populares son su hábitat natural.