El juez Fernando Grande-Marlaska ha acusado a cuatro jóvenes independentistas gallegos de un delito de injurias graves al Rey por quemar una figura del monarca durante una manifestación celebrada en Vigo el pasado 6 de diciembre y verter expresiones ofensivas sobre su persona. Los cuatro acusados -Alejandro Bolívar, Santiago Méndez, Christopher Machado y José Carlos Peña- han comparecido hoy ante el responsable del Juzgado Central de Instrucción número tres de la Audiencia Nacional, en un interrogatorio en el que Bolívar se autoinculpó de los hechos y eximió de toda responsabilidad a sus otros tres compañeros.

De acuerdo con el auto de procesamiento, fue éste quien, con la cara tapada, procedió a quemar una efigie de Juan Carlos I a tamaño real, mientras que los otros tres asumieron diferentes funciones como la de transportar la imagen en un carrito (Méndez) y dar cobertura a Bolívar ocultando las prendas con las que se había ocultado el rostro (Machado y Peña). La quema de la foto se produjo al término de la manifestación convocada por el grupo independentista Causa Galiza bajo el lema "Por la autodeterminación, no a la Constitución española".

Aparte de quemar la imagen del monarca, el juez considera que las referencias a la sangre del Rey han sobrepasado "el núcleo intangible de la dignidad de la persona", de forma que las expresiones sobre "la preferencia de transmitir el SIDA a los propios hijos", no sólo suponen una manifestación de "menosprecio", sino un deseo de "destrucción" de la persona. Para el magistrado, estas declaraciones han rebasado "el límite de lo tolerable como necesario" en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión.

Por ser el delito que les imputa -penado con un máximo de dos años de cárcel- inferior a los nueve años de prisión, Grande-Marlaska tramitará la causa por el procedimiento abreviado y da un plazo al fiscal de diez días para que formule la acusación o pida el archivo de la causa.

La última vez que la Audiencia Nacional dictó una sentencia por unos hechos similares fue el pasado 20 de noviembre cuando condenó a dos personas -Jaume Roura y Enric Stern-, acusados de quemar una foto de los Reyes durante una visita del monarca a Girona, a una multa de 2.730 euros cada uno. Los cuatro independentistas gallegos han llegado a la Audiencia Nacional arropados por unos cuarenta jóvenes que distribuyeron un comunicado en el que denunciaban que el Rey es una figura "antidemocrática", colocada por el régimen del general Franco, y reivindicaban la libre expresión de las ideas republicanas y soberanistas.