Las fuerzas de seguridad marroquís han realizado varias detenciones en los círculos de islamistas radicales en Tánger, la ciudad de que son originarios los tres marroquís arrestados el sábado. La noche del miércoles, cuatro personas fueron detenidas en esa localidad por la policía, que sospecha que podrían estar relacionadas con la organización que perpetró los atentados del 11-M.

Según medios diplomáticos podrían haber más detenidos en Sidi Mumen, el suburbio de Casablanca donde vivían los 14 kamikazes que perpetraron los atentados en esa ciudad. Además, el diario marroquí Assabah informó ayer de que la policía ha interrogado a los familiares en Tánger de los hermanos Abdelaziz y Salaheddín Benaish, acusados de pertenecer al Grupo Islámico de Combatientes Marroquís.