El Gobierno de Marruecos anunció hoy la llamada a consultas, por orden del rey Mohamed VI y durante un tiempo no precisado, de su embajador en Madrid, al día siguiente de haber calificado de "lamentable" la visita de los Reyes de España a Ceuta y Melilla.En apenas 24 horas el tono del desagrado oficial marroquí por el desplazamiento de los reyes a las dos ciudades autónomas españolas, que Rabat califica de "ciudades ocupadas", subió hasta provocar la retirada del embajador del Reino alauí en Madrid, Omar Azziman. Esta visita es la primera que los Reyes Juan Carlos I y Sofía, realizarán a ambas ciudades españolas situadas en el norte de África y cuya soberanía reclama Marruecos.

El Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores y de Cooperación, cuyo titular es Taib Fassi Fihri, justificó la decisión de la llamada a Rabat del embajador en España "como seguimiento al anuncio oficial el viernes de la lamentable visita de su majestad el rey Juan Carlos I, los días 5 y 6 de noviembre, a las dos ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla". En la nota oficial se deja claro que la decisión del Gobierno marroquí, que preside Abás El Fassi, del partido nacionalista Istiqlal, se toma "después de muy altas instrucciones (sic) de Su Majestad el Rey Mohamed VI".

Según declaró a Efe el portavoz del Gobierno marroquí, Jalid Naciri, Rabat considera que, después del anuncio de la llamada a consultas de su embajador en Madrid, "la pelota está en el campo de España". Para Naciri, que también desempeña la cartera de Comunicación, "la explicación (de la retirada del embajador) es muy simple: el comunicado que dimos ayer no ha tenido ningún eco en la postura de España". Naciri se refería a la declaración que él mismo leyó y en la que el Gobierno marroquí expresó su "lamentación y rechazo" de la visita de los Reyes de España a Ceuta y Melilla. "Hoy han confirmado la visita de los Reyes. Entonces nos hemos visto obligados a transmitir un mensaje más claro. Por eso hemos convocado al embajador", agregó Naciri en declaraciones a Efe.

Sobre los próximos pasos que vaya a dar el Gobierno de Marruecos, Naciri añadió: "vamos a ver. La pelota está en el campo de España y esperamos que este país tenga en consideración los sentimientos del pueblo marroquí y el interés de las relaciones bilaterales y de cooperación".

En Madrid, el Ministerio de Asuntos Exteriores excluyó después de conocer el anuncio de Rabat que el Gobierno vaya a tomar "una medida similar" a la adoptada por el Ejecutivo de Marruecos. Fuentes de ese Ministerio declinaron valorar esta medida, ya que se trata de "una decisión soberana" del departamento de Exteriores de Marruecos, y reiteraron el deseo de continuar "con las buenas relaciones y el clima actual" entre ambos Ejecutivos.

Relaciones con altibajos en los últimos años

Hace prácticamente seis años que el Gobierno de Marruecos tomó una decisión similar: el 27 de octubre de 2001 acordó retirar durante un tiempo indefinido a su embajador en Madrid y cuatro días después canceló la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre ambos países, prevista para diciembre de aquel año. En esa ocasión el motivo de la controversia fue la disconformidad marroquí ante la postura española sobre la cuestión del Sahara Occidental, pero a esa crisis le siguió el 11 de julio de 2002 la ocupación marroquí del islote de Perejil, lo que Rabat justificó como parte de su estrategia de "lucha contra la inmigración clandestina y el terrorismo".

El regreso de los respectivos embajadores se produjo el 30 de enero de 2003 y, a lo largo de ese año, se pusieron en marcha diferentes grupos de trabajo hispano-marroquíes y se acordó celebrar la cumbre de Alto Nivel, suspendida desde hacía cuatro años, que finalmente se celebró los días 8 y 9 de diciembre.

La mejora de las relaciones entre los dos países quedó puesta de manifiesto con la visita, entre los días 15 y 17 de enero de 2005, de los Reyes de España a Marruecos, su segunda estancia oficial en este país y la primera durante el reinado de Mohamed VI.

La retirada actual del embajador de Marruecos en España, según la versión oficial, tiene relación directa con la visita real a Ceuta y Melilla, que en el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores en Rabat se califica de "iniciativa reprochable, cualesquiera que sean los motivos y objetivos".