La monarquía marroquí está dispuesta a asesorar al Gobierno español sobre cómo gestionar las mezquitas de la comunidad musulmana en España. En una entrevista a este diario, el ministro marroquí de Asuntos Islámicos, Ahmed Taufik, aseguró que "Marruecos puede ser muy útil a España" para identificar qué imanes son radicales o moderados.

La oferta de Marruecos se produce cuando el Gobierno español ha anunciado su propósito de financiar las mezquitas y entidades culturales islámicas, pero a cambio de que garanticen la moderación de sus imanes. El objetivo, dijo el pasado viernes la vicepresidenta, Teresa Fernández de la Vega, es "hacer compatibles la libertad religiosa y la seguridad ciudadana".

El ministro marroquí de Asuntos Islámicos propuso que España y Marruecos creen "una institución de intercambio de ideas, que no comprometa a nadie pero que pueda ayudarnos a resolver los problemas a los que nos enfrentamos". De hecho, la mayor parte de los detenidos en España en relación con el 11-M son de origen marroquí.

SIN INJERENCIAS Taufik planteó al Gobierno español abrir "un debate" al respecto, aprovechando que, tras la reciente visita de José Luis Rodríguez Zapatero a Marruecos, se han revitalizado las relaciones entre ambos países, deterioradas en la etapa de José María Aznar. No obstante, dejó claro que Rabat "no alberga ningún interés de injerencia en los asuntos" de España.

Este respetado intelectual de 61 años ha recibido el encargo de Mohamed VI de reformar el ministerio marroquí de Asuntos Islámicos, que había perdido el control de algunas de las 35.000 mezquitas que hay en Marruecos, lo que había facilitado la expansión de las corrientes más radicales del islam. En un discurso el 30 de abril, Mohamed VI anunció una reforma de las instituciones religiosas, sobre todo un mayor control de las mezquitas, para "proteger al país de las veleidades terroristas".

"AJUSTE" EN LAS MEZQUITAS Aunque dijo que, como Marruecos, España debe llevar a cabo "un ajuste" de la gestión de las mezquitas, Taufik no respondió directamente cuando se le preguntó si es partidario de que el Gobierno español cree un organismo que controle los lugares de culto musulmán. Se limitó a afirmar que "en nuestro mundo y en nuestro tiempo no se puede escapar a las instituciones".

Sin embargo, se mostró contundente con los radicales: "No se puede permitir que alguien construya mezquitas para hacer la guerra, para la contestación o para enseñar a la gente un espíritu cerrado". Taufik invitó a España a propiciar que prediquen en las mezquitas imanes "bien formados que sepan que el islam impone respetar a la comunidad que les rodea".