Dos semanas después de que Marruecos llamara a consultas a su embajador en España a raíz de la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla, ayer por la mañana el Gobierno de Marruecos parecía dar un primer paso hacia la recuperación de las buenas relaciones con el Ejecutivo español, dando por hecho que las relaciones bilaterales "han pasado una crisis". El ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno marroquí, Jalid Naciri, fue quien expresó el sentir oficial de Rabat y confió en que ambos países estrecharán las manos "para superar esta crisis".

"Hemos pasado una crisis durante las últimas semanas y esperamos que nuestros amigos españoles pongan su mano en la nuestra para superar esta crisis en las mejores condiciones", declaró Naciri por la mañana, después de la reunión del Gobierno.

Sin embargo, por la tarde, Rabat daba marcha atrás y hablaba de una "crisis evidente", y el propio Naciri afirmaba que "no está abierta ni cerrada". El elemento que no varió entre ambos discursos fue la disposición al diálogo, y con ella, la insistencia en que en las posibles conversaciones futuras Marruecos quiere debatir "seriamente" sobre el futuro de Ceuta y Melilla.

CONDICION Aunque es cierto que ya no se trata de una condición sine qua non para solucionar la crisis --como parecía estos días atrás--, la exigencia sobre Ceuta y Melilla forma ya parte del discurso de posible reconciliación del Ejecutivo marroquí. En cuanto a la fecha para el regreso del embajador marroquí en Madrid, Omar Azziman, Naciri recordó que fue llamado a consultas por un tiempo indeterminado.

El ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, no quiso dejarse llevar por el optimismo ante la buena predisposición mostrada en las primeras declaraciones y mantuvo su discurso cordial, afirmando que entre ambos países existe "un respeto intenso y recíproco" y que España logrará "mantener o incluso aumentar" su "amistad profunda" con Marruecos, pues ambos países tienen "intereses económicos, de seguridad y humanos comunes". Además, añadió que "es nuestro vecino del sur más cercano" y "no hay alternativa, tenemos que construir juntos el futuro", subrayó.

LAS CIUDADES AUTONOMAS Moratinos confió en que el embajador marroquí regresará "muy pronto" y no entró a valorar la cuestión de Ceuta y Melilla pese a que Naciri insistió en su deseo de que España y Marruecos puedan discutir el asunto "para encontrar una solución civilizada" que tenga en cuenta los "derechos históricos" marroquís sobre las ciudades autónomas. España ejerce su soberanía sobre Melilla desde 1496 y desde 1580 sobre Ceuta. Marruecos aún las considera "ocupadas".