Tan solo días después de abominar del líder de ERC en campaña, Artur Mas se mostró ayer dispuesto a ofrecer el oro y el moro a Josep Lluís Carod-Rovira para que cierre un pacto de gobierno con CiU. El principal atractivo de la oferta de Mas fue el de otorgar a Carod la conselleria primera del Gobierno catalán.

Según fuentes de ERC y de CiU, que coincidieron, la reunión duró hora y media y transcurrió en un tono "muy constructivo". Los dirigentes quedaron en volver a hablar. Formalmente, Carod informó a Mas de que los republicanos mantienen sus "puertas abiertas" y que aún no tienen "ningún acuerdo cerrado", según una nota de ERC. Carod cuenta así, además, con una carta más en la negociación con el PSC e ICV-EUiA.

Según fuentes conocedoras de la reunión, el dirigente de Esquerra cree que la oferta de Mas tiene trampa. Carod sospecha que CiU busca conseguir a cualquier precio que Mas presida el Gobierno para forzar después una ruptura y obtener, gracias a la intercesión de José Luis Rodríguez Zapatero, el apoyo del PSC. La tesis de la reedición del tripartito se mantiene firme, pero los contactos entre CiU y ERC retrasan el calendario.