El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha considerado este miércoles que la declaración unilateral de independencia del pasado 27 de octubre en el Parlament se magnificó para "quedar bien posicionados ante la opinión pública" y ha insistido en que su efectividad fue "simbólica".

En una entrevista en RAC-1, Mas ha repasado su declaración ante el Tribunal Supremo y ha explicado que su propósito era "no retractarse ni exagerar de forma innecesaria". Según el líder de Convergència, "todos" los diputados que votaron la DUI "sabían que no tenía recorrido real".

Y como prueba de que fue una mera "acción parlamentaria" simbólica, el 'expresident' recalcó al juez del Supremo que después el Govern no se reunió para tomar ninguna decisión. "En el mundo de la política hay un componente simbólico y estético. Muchas veces un argumento se exagera o se infla para quedar bien posicionado ante la opinión pública. ¿Esto es un engaño o una exageración? Puede llegar a serlo", ha afirmado Mas, que ha considerado que "probablemente" si no hubiera habido DUI, también habría gente en la cárcel, y ha puesto como ejemplo a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, encausados por las protestas del 20 y 21 de septiembre y encarcelados el 16 de octubre, 11 días antes de la declaración independentista.

De manera velada, Mas ha cuestionado la DUI y ha subrayado que el independentismo contaba con "muchos más aliados el 1 de octubre por la noche que el 28 de octubre", tras una declaración de independencia que, ha añadido, se sabía "que no tenía recorrido".

LA DECISIÓN DE PUIGDEMONT

Sobre el futuro de Carles Puigdemont, el 'expresident' ha evitado valorar si su sucesor también debe dar "un paso al lado" y nombrar a otro candidato para desbloquear la investidura, y se ha limitado a decir que está convencido de que tomará "la mejor decisión pensando en Cataluña".

Mas ha aseverado que no habla directamente con Puigdemont desde principios de diciembre, cuando viajó a Bruselas, aunque sí que le puede hacer llegar mensajes a través de terceros, por motivos de seguridad, ha dicho.

Al ser preguntado si le ha hecho llegar la necesidad de que dé "un paso al lado", ha respondido que "no exactamente" y ha remarcado que eso no se lo dirá. "Hay determinadas decisiones que solo las puede tomar una persona y hay que respetar el tiempo que requieren esas decisiones, y sé que está en una situación muy delicada y difícil de resolver", ha señalado.

Ha apoyado la decisión de Puigdemont de no regresar de Bélgica, porque sabe que "si pone los pies en España va a prisión directo", y ha opinado que desde el "corazón" de Europa puede "internacionalizar" el proceso soberanista.

En cambio, en cuanto al resto de huidos, entre ellos la exdiputada de la CUP Anna Gabriel -la más reciente-, el expresidente catalán ha dicho que prefiere "respetar" sus decisiones, aunque las pueda "compartir más o menos", ya que afrontan "consecuencias penales muy duras".