Las propuestas de empleo que ayer lanzó José Luis Rodríguez Zapatero en Valencia persiguen un objetivo que tiene cuerpo de lema: "Convertir la precariedad laboral en excepción". El líder del PSOE aseguró que su partido es el idóneo para hablar de empleo, porque "el PSOE nació y vive para defender a los trabajadores". Criticó que el PP proclame que "nada debe cambiar" cuando España soporta el índice de paro más elevado de la Unión Europea, la mayor siniestralidad laboral grave de los Quince y es un país en el que uno de cada tres trabajadores --la mayoría de ellos jóvenes-- tiene un contrato precario.

Para cambiar esa situación, Rodríguez Zapatero anunció un gran pacto social con sindicatos y empresarios que permita consensuar una reforma de la legislación laboral que reduzca la precariedad y aumente el empleo. Avanzó que bonificará "sin límites" a las empresas que creen empleos estables, y sancionará "con dureza" a las que cubren puestos fijos con contratos temporales encadenados.

También anunció que su Gobierno aprobará créditos a los trabajadores para que accedan a formación continua y que luchará "radicalmente" contra la discriminación sexual, para que "se acabe lo de que las mujeres cobren un 30% menos" que los hombres por realizar idéntico trabajo.

Por último, Zapatero abogó por reformar el Estatuto de los Trabajadores para que sea delito el mobbing o acoso laboral.