El líder de CDC, Artur Mas, sacó ayer la capota del descrédito para lidiar con el informe de Hacienda que pone a su partido en el ruedo del caso Palau. Mas afirmó que es un dictamen "meramente descriptivo", y basado en "papeles y apuntes sin firmar", que no aporta "ninguna prueba que vincule a CiU" con las comisiones que Fèlix Millet, exresponsable del Palau de la Música, cobraba de Ferrovial por la adjudicación de obras públicas. El secretario general de CDC, Felip Puig, empuñó directamente la banderilla y dijo que el informe "no tiene valor" porque se sustenta, en gran parte, en informaciones extraídas de "artículos de diario, internet y la Wikipedia".

Ante el dictamen dictamen, Mas apuntó que no tomará "ninguna medida" e insistió en que solo Millet y Ferrovial pueden dar explicaciones porque CDC no fue la destinataria de las comisiones.