La administradora provisional única de RTVE, Rosa María Mateo, respondió ayer a las reiteradas peticiones de dimisión por parte del PP en el Senado: «No voy a presentar mi dimisión hasta que ustedes no decidan quién va a gobernar TVE. Lo vuelvo a repetir, que lo tengan claro». Así lo aseguró la máxima responsable de la Corporación pública en su comparecencia ante la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de Control Parlamentario de la Corporación RTVE y sus Sociedades, celebrada en la Cámara Alta.

Los principales grupos de la oposición (PP, Vox y Ciudadanos) aprovecharon sus intervenciones para afirmar que en RTVE impera «manipulación maligna», que la Corporación está «absolutamente entregada al poder sanchista», que su dirección se reconoce por su «sectarismo», que actúa como «altavoz» del PSOE y Unidas Podemos o que TVE se ha convertido en un aparato de propaganda.

En respuesta a los diputados de Vox, Rosa María Mateo les solicitó «que dejen de utilizar RTVE para sus fines políticos». Mateo sufrió un lapsus lingue al ir a responder al senador de Más Madrid Eduardo Fernández Rubiño: «Se elaboró un plan para prever la posibilidad de que una o varias de las sedes de Radio Televisión espantosa... Radio Televisión Española afrontasen, perdón, un episodio de contagio importante», manifestó, lo cual fue aprovechado por parlamentarios de la oposición para arremeter contra ella.