A ETA, ni mencionarla. La asociación 11-M Afectados del Terrorismo, que presidida por Pilar Manjón aglutina los intereses de 81 fallecidos y 381 heridos en el atentado islamista perpetrado en Madrid, presentó ayer su escrito de acusación en el que no gasta ni una línea en desvincular a ETA de la masacre del 2004.

"Queremos plantear un juicio técnico exento de connotación política", argumentó ayer el abogado José María Fuster Fabra, miembro del equipo de letrados de la asociación que representa al grueso de las víctimas del atentado, para añadir: "Absolutamente nada en el sumario hace pensar en la participación de ETA en los hechos y, por lo tanto, no merece ni una línea".

La fiscalía, en su texto, sí se detuvo a mencionar que no halló pruebas de la autoría de ETA en el atentado que dejó 192 muertos tras recordar que el gobierno de José María Aznar le atribuyó los hechos inmediatamente después del atentado.

La acusación particular de la asociación presidida por Manjón solicita una pena total de 389.752 años de cárcel para las 29 personas imputadas. Una petición que supera en 120.000 años la petición de la fiscalía.

DIFERENTE CONSIDERACION Sin embargo, no hay diferencias demasiado sustanciales entre ambas acusaciones; simplemente, la acusación particular considera que varios imputados pertenecen a banda terrorista mientras que la fiscalía los considera meros colaboradores. Esta consideración es la que provoca el incremento de petición de pena.

En medio de esta friolera de años de cárcel conviene recordar que el Código Penal establece el cumplimiento de un máximo de 30 años de reclusión --40 en casos excepcionales-- para los delitos de terrorismo. En el caso de ser condenados, la estancia en prisión no podría, en ningún caso, superar estos límites.

Esta acusación particular menciona la participación de España en la guerra de Irak y la proclama de Osama bin Laden a través de la cadena de televisión Al Jazira en el 2003 como el caldo de cultivo que acabó, el 11 de marzo del 2004, con la colocación de 13 bombas repartidas en cuatro trenes de cercanías que se dirigían a la estación de Atocha. El resultado fueron 192 muertos y más de 1.800 heridos.

Los autores materiales de la matanza --según esta acusación particular y en plena sintonía con la fiscalía-- son, presuntamente, 12 islamistas, siete de los cuales se suicidaron en abril del 2004 en un piso de Leganés.

500.000 EUROS En el ámbito de la responsabilidad civil, esta acusación solicita 500.000 euros para los familiares de cada víctima mortal. El abogado Fuster Fabra explicó que trabajarán para que las cantidades indemnizatorias para los heridos sean fijadas ya en sentencia y evitar dilaciones. Los testigos citados por la asociación 11-M Afectados del Terrorismo ascienden a 228.