El Ejecutivo de Melilla ha asegurado hoy que seguirá denunciando "lo que está ocurriendo" en la frontera con Marruecos pese a la llamada a la prudencia que ayer hizo el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, al presidente melillense, Juan José Imbroda.

En rueda de prensa, el portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, ha dicho que "si lo que Chaves quiere es que permanezcamos callados, le digo desde aquí que no lo vamos a hacer", y ha añadido que "no se puede confundir prudencia y diplomacia con la falta de actuación y cobardía".

Conesa ha restado credibilidad a las palabras de Chaves, que dijo que el Gobierno español "sabe lo que tiene que hacer" con Marruecos.

Según el portavoz de la Ciudad Autónoma, la impresión que está dando el Gobierno central "es la contraria", ya que por su actitud "parece que no saben qué hacer en las relaciones marroquíes".

Conesa ha puntualizado que la Ciudad Autónoma está de acuerdo en que las relaciones entre España y Marruecos "deben ser las mejores", aunque esta relación debe partir del "respeto mutuo", algo que a su juicio no se está produciendo al acusar los marroquíes a las Fuerzas de Seguridad españolas de tener actitudes racistas.

Y ello, ha agregado, "bajo el silencio del Gobierno" de España "revestido de supuestas gestiones diplomáticas, que por lo que hemos visto hasta el día de hoy, han tenido poco éxito".

Conesa ha recordado que el Gobierno "incluso ha implicado al Rey en hacer las gestiones" ante Marruecos, algo que a la Ciudad Autónoma le parece "bien" porque están de acuerdo con "todo aquello que pueda ir en beneficio de recuperar las relaciones".

Asimismo, ha recordado que los sindicatos policiales "están diciendo lo mismo" que el Ejecutivo de Melilla al expresar su preocupación "por los insultos y vejaciones que están sufriendo en la frontera, la manipulación del Gobierno marroquí y la falta de contundencia del Gobierno de España".

El portavoz también ha dicho que echa de menos una condena del Gobierno de España por la actuación que está haciendo en la frontera "un grupo de alborotadores en connivencia con el Gobierno marroquí", lo cual "impide el normal tránsito fronterizo".

Según Conesa, la "pasividad" de Marruecos ante la actuación de los activistas del país vecino es "evidente", ya que "si el Gobierno marroquí quiere, eso se acaba en dos minutos".

Por todo ello, el portavoz ha confiado en que la llamada del Rey "sirva para que la situación se normalice", ahora que "estos gamberros fronterizos han conseguido la notoriedad que querían", y ha pedido que el Gobierno español "se implique más de lo que se está implicando".