El secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó hoy que la reforma de la negociación colectiva tiene "la suficiente madurez" para "alcanzar un desenlace a mediados de abril", aunque "no porque lo diga el Gobierno". "Lo de mediados de abril lo estamos diciendo también las organizaciones sindicales", dijo Méndez antes de participar en un debate con sindicalistas franceses en el Centro Económico y Social (CES), junto a su homólogo de CCOO, Ignacio Fernández Toxo. El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, opinó el pasado martes que no era "posible" ni "conveniente" que la discusión entre los sindicatos y los empresarios pasara de la citada fecha, y recordó que el acuerdo debe ser tramitado en el Congreso de los Diputados antes de junio. Toxo no fue tan claro como Méndez en cuestión de plazos, aunque sí pronosticó que las conversaciones terminarán "pronto", por su propia dinámica interna. "Las negociaciones van a buen ritmo, pero son muchas sus variables y efectos", en relación a cómo alcanzar el objetivo compartido de establecer cauces a la flexibilidad interna en las empresas como alternativa al despido o a la no renovación de los contratos temporales. Para los sindicatos el proceso debe contar con la participación efectiva de los representantes de los trabajadores en lugar de reforzar la capacidad de actuación de las empresas. Toxo recordó que una reforma negociada tendrá más posibilidades de tener influencia directa sobre el comportamiento futuro de los convenios que una impuesta, "que puede resultar en conflicto y después en papel mojado", como, a su juicio, ha ocurrido en parte con la reforma laboral impuesta por el Gobierno. Méndez rechazó en todo caso que les intenten "dar lecciones en cuestiones de plazos", cuando el Tribunal Constitucional "ha tardado tanto tiempo en renovarse, violentando todos los plazos".