La percepción de la inseguridad ciudadana, al alza, no se corresponde con los datos, a la baja, de los delitos conocidos por la policía. Todavía es más contradictoria la comparación con el aumento acentuado de la población reclusa. Esta se ha multiplicado por cuatro en los últimos 30 años (de 18.000 a 76.000). España es uno de los países con más presos de Europa (166 por cada 100.000 habitantes), lo que evidencia el endurecimiento progresivo de su sistema penal.