La justicia mexicana tomó ayer una decisión histórica al autorizar la extradición a España del exmilitar argentino Ricardo Miguel Cavallo, reclamado por Garzón para ser juzgado en la Audiencia Nacional por los delitos de tortura, genocidio y terrorismo que cometió durante la dictadura argentina hace más de 20 años. La Suprema Corte de Justicia de México es la primera en permitir que se juzguen en un país los crímenes de lesa humanidad cometidos en otro, eliminando así las fronteras como barreras de impunidad.

El juez Humberto Román Palacios anunció que el Supremo mexicano negó a Cavallo el recurso de amparo contra la extradición. La polémica de los 11 magistrados se centró en si es correcto extraditar a alguien a un país en el que no ha cometido delito, y se cerró con una apretada votación. La defensa argumentaba que los delitos han prescrito.

Cavallo era director del Registro Nacional de Vehículos y aparecía tranquilamente por televisión cuando una investigación del diario Reforma llevó a su detención en Cancún, el 24 de agosto del 2000.