Austeridad y esfuerzo diario frente a las proclamas patrióticas, que "a la larga resultan falsas". Ese es el modo que tiene José Luis Rodríguez Zapatero de defender España, según aclaró ayer él mismo: "Nunca me han gustado las alharacas y mucho menos cuando hablo de mi país, que es lo que más quiero después de mi familia, porque siempre he pensando que el mejor patriota es el que lo demuestra con su trabajo, con su cumplimiento del deber, con su responsabilidad, y el que no exhibe ni presume". El presidente del Gobierno lamentó que el Partido Popular --sin citarlo-- intente discutir sobre la bandera y el Rey. "Me parece triste, muy triste", dijo Zapatero, quien vaticinó que este debate durará poco.