Un amplio sector del Gobierno apuesta por el relevo inmediato de Federico Trillo. Siempre en privado, los ministros consultados opinan que el titular de Defensa debe asumir su responsabilidad política por el alquiler de aviones basura como el que segó la vida a 62 militares españoles en el accidente de Turquía. Pero, según fuentes de la Moncloa, José María Aznar condiciona la destitución de Trillo a que se pruebe que la tragedia aérea fue provocada por un fallo mecánico del avión.

En sólo 48 horas, el Gobierno ha pasado de avalar el alquiler de aviones como el Yak-42 siniestrado en Turquía a cancelar su contratación para el traslado de los militares españoles destinados a misiones de paz. Fue el propio Aznar quien el domingo, tras citarle en la Moncloa, enmendó la plana a Trillo, firme defensor del uso de estos aparatos exsoviéticos. Ayer, el ministro, que mañana comparecerá en el Congreso, justificó esta medida "para evitar la alarma", y aclaró que aún no se puede imputar el accidente al mal estado del avión.

MALESTAR EN EL EJECUTIVO

No es esa la opinión de algunos de sus colegas del Gobierno, molestos por cómo está gestionando esta crisis. Un enojo especialmente perceptible en el equipo del vicepresidente Mariano Rajoy, que el pasado viernes tuvo que defender en público un modelo de contratación que a la postre se ha acabado suspendiendo.

Tres son los reproches que desde el Ejecutivo se formulan contra Trillo. En primera instancia se le recrimina que, por acción u omisión, tolerara el alquiler de aviones de las repúblicas exsoviéticas sin obtener garantías de seguridad para los militares españoles que los usaban.

Los compañeros de Trillo también le echan en cara que, tras la tragedia, se empeñara en achacar la revisión de estos aparatos a la Agencia de Abastecimiento y Mantenimiento (Namsa) de la OTAN, extremo negado por la Alianza y al fin desmentido por el propio Ejército español. Y tampoco faltan quienes censuran su empecinamiento en defender un sistema de contratación que, si alguna vez estuvo justificado por razones económicas, se ha revelado insostenible tras la catástrofe.

INDIGNACION EN AUMENTO

Las fuentes consultadas creen que la indignación del Ejército con Trillo irá en aumento tras la difusión de las imágenes que revelan el deterioro del avión ruso Ilyushin 76 que el jueves, tres días después del siniestro, trasladó a un grupo de militares de Basora (Irak) a Madrid. Por ello, parte del Ejecutivo augura que el ministro deberá dejar el cargo para apaciguar la polémica.

Fuentes de la Moncloa aseguran, en cambio, que Aznar mantendrá a Trillo hasta que finalice la investigación de la tragedia, pero reconocen que, de confirmarse que estuvo motivada por el mal estado del avión, el cese del ministro será inevitable.

Para aplacar los ánimos, Aznar ha decidido ceder su avión oficial para el traslado de los militares a Afganistán e Irak. Se trata de un Boeing 707 fabricado en 1964 idéntico al que usa el rey Juan Carlos. Ambos serán sustituidos en breve por sendos Airbus 310 de segunda mano.