Desde que se destapara la presunta implicación de Miguel Arias Cañete en el 'caso Acuamed', una empresa pública investigada por presunto fraude, o se conociera la presencia de su mujer, Micaela Domeq, en los 'papeles de Panamá' el actual comisario de acción por el clima y la energía estaba prácticamente desaparecido. Esta martes ha dado explicaciones en la comisión de asuntos jurídicos de la Eurocámara durante una comparecencia a puerta cerrada, con preguntas presentadas de antemano por escrito, que dejaba a pocos grupos satisfechos y algunas peticiones de dimisión sobre la mesa.

“Tengo la conciencia absolutamente tranquila de que siempre he obrado de acuerdo con el código de conducta. Que siempre he hecho la declaración de intereses perfectamente, que no tengo ningun conflicto de interés y que estoy desarrollando las políticas que la Unión Europea necesita”, manifestaba Cañete al término del encuentro, de hora y media, y del que solo los populares han salido satisfechos. De hecho, según fuentes presentes en la reunión, el único grupo que no le ha querido cuestionar ha sido el PPE. El actual comisario ha afirmado que se siente “absolutamente legitimado para desempeñar el cargo” porque no ha incumplido el código de conducta del Ejecutivo comunitario.

"CAZA DE BRUJAS"

Luis de Grandes, eurodiputado del grupo, cerraba filas entorno al comisario y calificaba de “caza de brujas” la polémica que desde hace meses persigue a Cañete. “Todo esto es un montaje político para linchar a un comisario que está actuando de forma espléndida y está dejando bien a Europa y a España en su prestigio. Si se tiene esa obsesión sobre un personaje muy valioso esto debe ser motivo de orgullo de los españoles y de la Unión”, replicaba tras la reunión de coordinadores.

“El comisario ha entendido que venía a un juicio pero lo que se le pide aquí no son responsabilidades penales sino políticas que ha eludido”, recordaba la jefa de la delegación socialista, Iratxe García, que ha pedido su dimisión lo mismo que han hecho Izquierda Unitaria Europea, los Verdes, y el grupo Europa de la Libertad y la Democracia Directa. “Nosotros esperamos que dimita. No tenía que haber ocupado nunca esta cargo”, advertía Paloma López, de IU. “Todos los grupos salvo el PP han expresado que tienen poca confianza en este comisario”, añadía Ernest Urtasun, de ICV.

Tanto IUE como los Verdes ya han anunciado que pedirán la comparecencia del comisario en la comisión de investigación de los papeles de Panamá para que aclare allí las respuestas que no les ha dado este martes. “Hay muchas cosas pendientes sobre la mina de Retortillo, sobre el caso Acuamed y los papeles de Panamá que es algo central. Es el cargo político en la Unión Europea de más alto rango afectado por los papeles de Panamá que han provocado dimisiones como la del primer ministro de Islandia y aquí nadie quiere asumir responsabilidades”, lamentaba Urtasun.

EMPRESA INACTIVA

Durante su intervención, el exministro se ha escudado en que la compañía que tenía su esposa en Panamá estaba inactiva desde 2010, antes de que fuera nombrado comisario, y que tiene separación de bienes. En relación a Acuamed ha asegurado que no condonó una deuda de 40 millones a FCC cuando era ministro de agricultura, como había afirmado Iratxe García, y ha recordado que todos los documentos, incluido el informe de la abogacía del estado son público. Por último, ha dejado claro que vendió su participación en las empresas petroleras antes de ser nombrado comisario y que el procedimiento de autorización de la mina de Retortillo ha seguido las reglas y no ha habido instrucciones desde su persona.

La negativa del presidente de la comisión de asuntos jurídicos, de la familia del PPE, a sacar conclusiones conjuntas llevará a los grupos políticos a presentar sus conclusiones por separado. IUE, Verdes,EFDD, liberales y Socialistas ya han anunciado que presentarán una valoración conjunta.