l delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, ha señalado este lunes que, "por respeto", no ha "puesto los pies en la Generalitat" durante el medio año de aplicación del artículo 155. Millo ha defendido la intervención de su Ejecutivo en la comunidad y ha dejado claro que una vez se constituya un Govern "automáticamente" la aplicación de estas medidas finalizará. Aún así, ha avanzado que en el acto de toma de posesión del nuevo 'president' del Govern "garantizará" que estén presentes "los símbolos constitucionales".

En una entrevista concedida a Efe, ha subrayado que "uno de los elementos que más ha caracterizado el trabajo del Gobierno de España en estos meses es el escrupuloso respeto a las instituciones catalanas". Ha detallado que "los despachos de los 'consellers' están cerrados desde el día en que fueron cesados y no ha venido ningún ministro a ocupar el despacho de un 'conseller'". Y ha añadido: "Yo, como delegado del Gobierno de España, desde el momento en que se aplicó el 155, no he puesto los pies en el Palau de la Generalitat, precisamente por respeto a la institución. El anfitrión del Palau de la Generalitat debe ser el presidente de la Generalitat, que está vacante", ha aseverado.

"No soy el 'president' de la Generalitat"

Por ese motivo, ante la eventualidad de que finalmente se logre investir un nuevo presidente catalán, ha descartado presidir el acto de toma de posesión o protagonizar el traspaso de poderes al nuevo 'president': "No soy el presidente de la Generalitat. Soy el delegado del Gobierno, la tercera autoridad en Catalunya", ha enfatizado.

"Si miramos los actos anteriores, normalmente el presidente saliente da paso al presidente entrante. Es evidente que yo no he de dar el traspaso a un nuevo presidente porque yo no soy el presidente de la Generalitat", ha señalado Millo, que ha explicado que el acto se desarrollará "de la manera más normal y sencilla posible".

Sí ha querido adelantar que su intención es poder asistir a ese acto solemne de toma de posesión, ya que "será la prueba palpable y la constatación de que habremos restaurado definitivamente la normalidad institucional en Catalunya".

Toma de posesión organizada por el Gobierno

Pero al mismo tiempo ha advertido de que, a diferencia de anteriores actos de toma de posesión en los que el gobierno catalán ocultó símbolos constitucionales como la imagen del Rey, en esta ocasión, "hasta que se constituya un nuevo Govern, las decisiones las tomará el Gobierno español".

"Cuando llegue el momento de la toma de posesión, la logística, el formato, el protocolo y la simbología constitucional y estatutaria será la que corresponde y la organizará el Gobierno. Es así y no hay ninguna duda. Los símbolos institucionales y constitucionales estarán garantizados, evidentemente", ha concluido.