La ministra de Fomento, Ana Pastor, inaugurará este martes por la tarde el primer tramo de la autovía A-27, un eje que debe conectar Tarragona con las comarcas del interior hacia Montblanc y Lleida. La obra, con un trazado de 7,8 kilómetros, ha costado casi 60 millones de euros y se ha ejecutado en un plazo de más de seis años, el doble de lo que estaba previsto.

El tramo que se pone hoy en servicio transcurre entre Tarragona y El Morell hace más de 20 años que era reivindicado por las cámaras de comercio y los ayuntamientos del territorio. Dirigentes políticos y empresariales consideran que es un gran logro, pero al mismo tiempo lamentan que el resto del eje, con un recorrido total de 29 kilómetros, esté prácticamente paralizado.

Este tramo de autovía es una alternativa a la carretera N-240, por la que circulan 32.000 vehículos diariamente. Permitirá aliviar el transporte de mercancías, los costes económicos y la seguridad ya que conecta dos de los polígonos industriales más importantes de la zona y el puerto de Tarragona.

Circunvalación de Girona

La titular de Fomento también pondrá en marcha este mediodía el enlace entre la AP-7 y la N-2 en el término municipal de Fornells de la Selva. Este acceso a la autopista forma parte del nuevo anillo viario de circunvalación de Girona que se culminará con la inauguración del enlace de Vilademuls, al norte de Girona, que está previsto acabar a finales de año o a principios del 2014. Cuando esté acabado este último acceso, se podrá circular por la AP-7 de forma gratuita entre Vilademuls y Fornells de la Selva, un trayecto de unos 30 kilómetros de recorrido.