El ministro español de Defensa, José Antonio Alonso, admitió ayer desde Londres que la misión de "mantenimiento de la paz en el Líbano encargada y ordenada por las Naciones Unidas", en la que participarán 1.100 soldados, supone "riesgos".

El ministro, tras entrevistarse con su homólogo británico, Des Browne, precisó que la misión tiene por objetivo "ayudar al Gobierno legítimo del Líbano" y "aportar estabilidad a una zona importante para la estabilidad de todo el mundo", pero no ocultó que "será complicada".

Alonso anunció que mañana, en el Congreso, donde el Ejecutivo solicitará autorización para el envío, explicará "en qué consisten los riesgos, que este Gobierno no va a ocultar en ningún momento". El ministro afirmó que se trata de "políticas de Estado con mayúsculas, que conciernen a España como actor destacado en la comunidad internacional y con eso no debe jugarse en clave partidista".

APOYOS IU-ICV y ERC anunciaron que votarán a favor del envío de tropas. El portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, destacó que su grupo vota por vez primera a favor de una misión de las Fuerzas Armadas en el exterior. Herrera recalcó que la expedición sigue el modelo de "encuentro entre civilizaciones" de una verdadera misión de paz.

Por su parte, el diputado de ERC Agustí Cerd adelantó que su grupo votará también a favor por ser una misión de paz y "no de invasión, como en Irak".