El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tendió ayer una mano a CiU para recuperar, una vez pasen las elecciones catalanas del 16 de noviembre, el consenso sobre los presupuestos del 2004. Xavier Trias, el portavoz del Grupo Catalán, le replicó que el voto de los nacionalistas no depende de las elecciones, sino de las enmiendas que les acepte el Gobierno. De entrada, CiU se abstuvo en la votación de las enmiendas de totalidad que presentaron PSOE, IU, PNV y cinco partidos del Grupo Mixto. Hasta este año, los nacionalistas habían contribuido con sus votos a rechazar este tipo de enmiendas.

En el debate parlamentario, Montoro vaticinó que CiU habría apoyado estos presupuestos si no fuera porque hay elecciones catalanas, ya que los criterios que hicieron que los nacionalistas apoyasen al PP desde el año 2000 son los mismos. "No ha cambiado nada sustancial", dijo.