El ministro de Justicia, José María Michavila, reunió ayer en la ciudad de Toledo a sus homólogos de Alemania, Francia, Reino Unido y Portugal para aprobar una declaración en la que no faltó la inevitable referencia al plan Ibarretxe .

Sin citar directamente la reforma estatutaria planteada por el lendakari, Juan José Ibarretxe, Michavila introdujo en el Protocolo de Toledo una apostilla mediante la cual los firmantes expresaron su rechazo a los "proyectos excluyentes" que intentan "disgregar la configuración actual de los estados o proponen proyectos de desintegración" de la Unión Europea (UE), "singularmente los que se planteen quebrando las más elementales reglas de derecho".