Nuevo capítulo en el culebrón de Miss Cantabria, la joven que ha sido despojada del título de belleza por tener un hijo. El revuelo ha tenido tales dimensiones --con el Ejecutivo metido de por medio-- que los organizadores del concurso de belleza tuvieron a bien asegurar que ellos se limitan a cumplir órdenes internacionales, que vetan a las madres. Eso sí, Miss España se comprometió ayer a través de un comunicado a "realizar gestiones" para suprimir las cláusulas discriminatorias del concurso. Mientras, la agraviada, Angela Bustillo, paseó su drama personal por las televisiones, donde criticó el sin sentido de unas bases propias de otro siglo.

Estas dejan bien claro que las participantes no pueden tener descendencia. Pero todo lo contrario sucede con los chicos que quieren ser míster. El certamen considera que una madre "no puede desempeñar las funciones habituales de una miss". A saber: viajar y desfilar. Sin embargo, según las normas, los padres no tienen problemas para conciliar la vida familiar y profesional.

Ahí no acaba todo. Si los participantes --chicos y chicas-- han posado desnudos (incluído en toples) o en "actitud pornográfica" también están vetados. Lo mismo sucede con los casados y los nacidos como hombre y se presentan a miss. Y viceversa.