El Partido Popular volverá al Congreso de los Diputados. Al menos la mitad de sus diputados. Así lo ha decidido este martes la dirección de los conservadores que considera que el cierre de la Cámara baja no permite llevar a cabo la labor de control al Gobierno. De esta forma, en el pleno del próximo jueves para debatir la prórroga del estado de alarma habrá cerca de 45 diputados populares, casi los mismos que hubo en total en los dos plenos anteriores, para demandar un "plan de reapertura inmediata del Parlamento".

El 12 de marzo, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, decretó la suspensión de la actividad en el Cámara baja después de que los representantes de Vox anunciaran que se autoimponían una cuarentena tras conocer el positivo en coronavirus de Javier Ortega Smith. La dirigente socialista consideró que la ausencia de la tercera fuerza política podría socabar la legitimidad de los debates. Esta decisión, adoptada por consenso, pasó a mantenerse vigente durante el tiempo que se mantuviese en vigor el estado de alarma para evitar el desplazamiento de los parlamentarios.

Sin embargo, los de Pablo Casado parecen no querer mantener este acuerdo. Tras varias semanas exigiendo al Gobierno que reabra el Congreso para llevar a cabo el control al Ejecutivo. A modo de protesta en el PP han decidido que asistan la mitad de sus diputados -para mantener las distancias de seguridad en el hemiciclo-.

La portavoz parlamentaria del PP, Cayetena Álvarez de Toledo, ha exigido a través de Twitter un "plan de reapertura inmediata del Parlamento"que incluya "sesiones de control ya", "comisiones en marcha", al Gobierno contestando preguntas, a la oposición enmendando decretos y al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, compareciendo para explicar los Consejos de la Unión Europea que se han celebrado en las últimas semanas de manera telemática. La dirigente popular amenaza, además, con acudir al Tribunal Constitucional si esto no ocurre. "No hay salud pública sin salud democrática", sentencia.

La decisión llega horas antes de que la Mesa del Congreso se pronuncie sobre la posibilidad de retirar a los parlamentario el extra que reciben para compensar sus traslados a Madrid con el objetivo de acudir a las sesiones plenarias.

Desconfianza

Además, los populares mantienen la desconfianza en Sánchez que ya mostró el pasado lunes Casado. En el PP consideran que la oferta lanzada por el Gobierno de reeditar los Pactos de la Moncloa de 1977 supone una "huída hacia delante". Así lo ha asegurado el secretario general del partido, Teodoro García Egea, que considera que "Sánchez está intentando desarrollar este relato sobre unos pactos de la Moncloa porque su prioridad es la Moncloa" y no otros asuntos de mayor importancia como la situación de los autónomos o la protección del personal sanitario.

García Egea también ha recordado a Sánchez que el Ejecutivo está recibiendo mayor lealtad del PP que de sus socios de Gobierno. A este respecto, ha señalado que su deseo sería que el Gobierno "actuase con un poco más de rigos y las medidas que piense o no adoptar se las traslade a la oposición".