Una moción aprobada el martes por el Ayuntamiento de Eskoriatza (Guipúzcoa) --el pueblo de Soledad Iparragirre, Anboto-- en solidaridad con la familia de la dirigente etarra ha abierto un nuevo enfrentamiento entre nacionalistas y constitucionalistas. El acuerdo, que fue apoyado por cinco ediles de EA-PNV, dos de IU-EB y un independiente, expresa preocupación por "el trato" que Iparragirre pueda llegar a recibir después de su detención, e insta a la Ertzaintza a no actuar en el municipio, de 3.900 habitantes.

La dirigente popular María San Gil calificó ayer de "espeluznante" que PNV y EA den "la espalda" a las víctimas, y el portavoz del PSE, Rodolfo Ares, emplazó al presidente peneuvista, Josu Jon Imaz, a hacer rectificar a sus concejales. IU-EB ya ha desautorizado a sus dos ediles y les ha exigido desmarcarse de la moción. A.G.