Mohamed VI recibió ayer en el Palacio Real de Rabat a Ahmedu Uld Suilem y le nombró, por fin, embajador en España, según anunció la agencia oficial marroquí MAP. Pese a que la elección se conoce desde hace meses, el monarca alauí ha demorado su nombramiento.

La plaza de Madrid está vacante desde enero, cuando Omar Azziman la dejó para encabezar la Comisión Consultiva de la Regionalización, que debe sentar las bases de la descentralización del país. España dio el plácet a Uld Suilem (Djala, Villa Cisneros, 1951) en abril y no lo hizo con gusto, puesto que se trata de un exdirigente del Frente Polisario que abrazó --el año pasado-- el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental.