El rey Juan Carlos agradeció anoche la gran ayuda prestada por Francia en el "largo y duro desafío" que ha supuesto la lucha contra ETA. En el brindis de la cena que el presidente Jacques Chirac ofreció a los Reyes en el palacio del Elíseo, el Monarca trasladó su "más sincero reconocimiento" por el gran apoyo recibido.

Fiel a su discreta labor, el Monarca evitó mencionar en público el comunicado de alto el fuego de ETA. No obstante, fue explícito al subrayar que "estos días" tenía especial interés en dar muestra de su agradecimiento. Además de calificar de "excelentes" las relaciones en materia de lucha antiterrorista, apuntó que la colaboración judicial y policial entre Francia y España es "cada vez más intensa". Su apelación a los instrumentos del Estado de derecho también estuvo enmarcada en la situación actual. Su utilización, dijo, así como la cooperación internacional, resultan esenciales para hacer frente al terrorismo.

Más allá de estas referencias, el comunicado de ETA con el cese permanente de la violencia fue abordado en el encuentro que ayer a media tarde celebraron los dos jefes de Estado, según fuentes diplomáticas. El Rey agradeció a Chirac su declaración en el Consejo de Europa, saludando la nueva situación.

INTERCAMBIO OBLIGADO Aunque la Zarzuela ha decidido mantener todas las cautelas posibles frente al proceso abierto y esperar "la evolución de los acontecimientos," el intercambio de impresiones entre el Rey y Jacques Chirac era obligado.

Al encuentro asistieron los respectivos ministros de Exteriores, Philippe Douste-Blazy y Miguel Angel Moratinos. Posteriormente, se unieron la reina Sofía y la primera dama francesa, Bernadette Chirac. Los reyes de España realizan una vista de Estado de tres días. Francia, que sólo acoge dos visitas de Estado al año, está dando un particular realce a este viaje, que según fuentes francesas, es un "homenaje" al Rey.