Rotundo y desafiante, el presidente catalán, José Montilla, animó anoche a todos los catalanes a sumarse a la manifestación que fuerzas políticas y sociales convocarán para los próximos días --posiblemente para el 10 de julio-- en defensa de la integridad del Estatut, desde ayer formalmente cercenado por el Tribunal Constitucional. Quizás fue para evitar que las aguas se salgan de madre que Montilla dio ese paso y se puso al frente de la manifestación envuelto en la bandera catalana. "Caminemos juntos, hagamos de la senyera nuestra bandera unitaria y demostremos que somos una nación y que formamos un solo pueblo", proclamó el president en una declaración institucional, leída solo una hora después de que trascendiera la votación del Constitucional.
Montilla, que se declaró indignado, tuvo palabras duras para con el PP, autor del recurso de inconstitucionalidad --"no podrá esconder su fracaso político, porque no ha podido liquidar el Estatut", destacó--, pero con quien se ensañó fue con el alto tribunal, al que acusó de nuevo de estar "moralmente deslegitimado" para sacar adelante el fallo. El Constitucional, aseguró, "ha escrito una de las páginas más tristes de su historia política y jurídica", ha estado "más obsesionado en dictar sentencia que en hacer justicia" y ha hecho "un mal servicio a Cataluña, a España y al espíritu inclusivo de la Constitución".
Aunque admitió que más del 95% del texto estatutario ha sido declarado constitucional, afirmó que Cataluña no debe conformarse. Su Govern acata la sentencia, pero no la comparte y quiere "todo" el Estatut desarrollado "en plenitud". "Nos hemos sentido maltratados en este proceso, pero no nos sentimos vencidos", agregó para detallar, a renglón seguido, las iniciativas que llevará a cabo en los próximos días en defensa de las aspiraciones de autogobierno de Cataluña y para exigir respeto a la dignidad "como país". Unas acciones, añadió, que deben combinar serenidad e inteligencia, pese a la indignación y la decepción por el fallo.
PACTO POLITICO Además de animar a los catalanes a acudir en masa a la manifestación, el president anunció que ha encargado a un grupo de expertos juristas que analicen cómo afecta la sentencia al autogobierno. Las conclusiones de este comité de sabios marcarán el camino de la respuesta política.
Pero Montilla también puso deberes al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. A su juicio, solo la voluntad política y el compromiso de las instituciones en desarrollar juntas lo que se "pactó, acordó, votó y refrendó" permitirá superar la situación actual. "Será necesario rehacer el pacto político que posibilitó el Estatut", remachó el presidente catalán.
