La ejecutiva del PSC propuso ayer por unanimidad al primer secretario del partido, José Montilla, como candidato a la presidencia de la Generalitat. El portavoz del partido, Miquel Iceta, anunció tras la reunión de la cúpula socialista que Montilla había mostrado su predisposición a sustituir a Pasqual Maragall como cabeza de lista. La designación de Montilla deberá ser refrendada por el consejo nacional del PSC que se reunirá el 15 de julio. Si se presentaran otros aspirantes a candidato, los socialistas deberían abrir un proceso de elecciones primarias.

Aunque los socialistas ya habían iniciado la elaboración de su programa electoral antes de que Maragall anunciara que no se presentaría a la reelección, Iceta anunció que el primer secretario del PSC iniciará, en breve, una ronda de contactos con dirigentes y cargos electos del partido y con representantes de la sociedad civil catalana.

Estos encuentros tendrían como principal objetivo perfilar la propuesta electoral con que se presentaría a las elecciones de octubre. Iceta precisó que estos contactos se deben a que Montilla es "consciente de su enorme responsabilidad y quiere estar seguro de su proyecto".

ESPERANZA DE LA IZQUIERDA No hubo una petición formal de la ejecutiva a Montilla para que aceptara ser candidato. La propuesta fue hecha por cada uno de los miembros de la dirección cuando les tocó su turno de palabra. Iceta, una de las persona que con más anticipación había optado por la candidatura del primer secretario se refirió a este como "la esperanza del socialismo catalán y de las izquierdas catalanas".

En la reunión, la ejecutiva expresó también su reconocimiento al presidente de la Generalitat "por todo lo que ha hecho y le queda por hacer, que no es poco". Algunos dirigentes consultados expresaron su convencimiento de que Maragall, en contra de lo que pudo pensarse en un primer momento, no piensa jubilarse de la política. "Al contrario, se le ha visto muy implicado", aseguraron.

Por su parte, Maragall anunció ayer que se implicará a fondo para lograr que Montilla sea el próximo presidente de la Generalitat. Sin embargo, advirtió a sus compañeros que debían dejar claro ante la sociedad que la designación del primer secretario del PSC como candidato se hará mediante un proceso transparente y democrático que evite que los ciudadanos puedan creer que su renuncia a la reelección y la candidatura de Montilla han sido fruto de una maniobra del aparato del partido.