El nuevo tripartito aún no ha tomado posesión del Gobierno catalán, pero ya presiente el hostigamiento sin cuartel al que será sometido de forma combinada por el PP, CiU y agentes y medios afines. Para afrontarlo, los líderes de la Entesa han empezado a prepararse un blindaje con tres materiales: evitar los errores de descoordinación y deslealtad del pasado, construir un relato único de la acción gubernamental y tejer una red de complicidades personales entre José Montilla, Josep Lluís Carod- Rovira y Joan Saura.

Este último punto, según fuentes de la Entesa, resultará básico para hacer frente a la estrategia del PP de hurgar en el tripartito en busca de nuevas debilidades, estridencias, ambiciones o errores de cálculo para erosionar al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero en el inminente ciclo electoral: autonómicas y municipales en la primavera del 2007 y legislativas en el 2008.

El plan estratégico de defensa de la Entesa lo van hilvanando estos días personalmente los tres líderes en reuniones casi diarias (algunos días han sido más de una), como el que ayer mantuvieron a la hora del almuerzo en un restaurante de Barcelona.

Entre tanto, las comisiones encargadas de confeccionar el programa del Govern (política social, economía y autogobierno) y de diseñar la estructura del Ejecutivo y consensuar los cargos siguen sus trabajos. Cuando encallan en algún punto, lo elevan a los tres líderes.

POLITICA LING ISTICA El organigrama del Govern estaba anoche casi cerrado. Los negociadores del PSC, ERC e ICV-EUiA habían alcanzado un principio de acuerdo para que la política lingüística dependa de la vicepresidencia de Carod-Rovira (a lo que se oponían inicialmente socialistas y ecosocialistas), pero bajo el control de un secretario general de la confianza de Montilla.